NEGRO
El perro que no quiere ser encontrado
El capitán sale a masticar el frío del invierno sabiendo que su casa es la noche, ya nada le importa a un perro que se crio en la calle. Sólo saber hasta donde llegará, sus ojos arrastran todo el dolor que soporto para endurecerse, en sus oídos suena un sonido que nunca olvidará, el llanto de su hijo que no olvida, pero para ser un perro de la calle, no se necesita tener hijos, alcanza con el dolor de existir.

Iván Ferreyra
Ramiro Argañaraz

Comentarios

Paola Florio dijo…
Un beso grande para el Negro, donde quiera que esté...

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