El momento y la imagen, una escena que me conmovio. Nunca me tembló tanto el pulso para sacar una foto... es más, casi no la hago y me uno al abrazo. Y si... debo aclarar que el gatito de abajo es una víctima de un desaprensivo colectivero de la linea 102. Ramiro Argañaraz
Comentarios
Anónimo dijo…
Los ojos celestes sólo te hacen sufrir. Martin nitram_cba@gmail.com
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Martin
nitram_cba@gmail.com
(el chofer del 102 tenía ojos celestes...??)